Tarifas de electricidad para empresas: Cómo comprender la factura de tu negocio

La factura eléctrica de una empresa suele resultar compleja y difícil de interpretar. Está compuesta por numerosos conceptos técnicos, siglas y costes regulados que hacen que muchos empresarios no tengan claro por qué pagan una determinada cantidad cada mes. Sin embargo, comprender en detalle esta factura es un paso fundamental para controlar el gasto energético, reducir costes operativos, mejorar la eficiencia y avanzar hacia un modelo de negocio más sostenible. En esta guía te explicamos de forma clara cómo se estructura la factura eléctrica, qué tipos de tarifas existen para empresas y qué estrategias puedes aplicar para optimizar tu consumo.

1. Cómo se compone la factura de electricidad para empresas

Para poder optimizar el gasto, primero es imprescindible entender todos los elementos que influyen en el importe final.

Datos del titular y del suministro

• Datos del titular: Información fiscal y administrativa de la empresa.
• Datos del suministro: Dirección donde se encuentra el punto de luz.
• CUPS: El Código Universal de Punto de Suministro identifica de forma única la instalación eléctrica y es necesario para cualquier gestión.
• Comercializadora: Empresa que vende la energía y emite la factura.
• Distribuidora: Responsable de la red eléctrica, del contador y de la calidad del suministro. No se puede elegir.

Término de potencia

Es el coste fijo que se paga por tener acceso a la red eléctrica, independientemente del consumo. Depende de la potencia contratada, medida en kilovatios (kW).

• Potencia contratada: Define la cantidad máxima de electricidad que puede utilizarse de forma simultánea.
• Maxímetro: En suministros superiores a 15 kW, registra la potencia máxima demandada. Si se supera la potencia contratada, se aplican penalizaciones; si se utiliza menos, se factura de forma más ajustada.

Término de energía

Es la parte variable de la factura y depende del consumo real, medido en kilovatios hora (kWh).

• Consumo eléctrico: Cantidad total de energía utilizada durante el periodo de facturación.
• Periodos horarios: El día se divide en tres franjas:
  • Punta: Horas más caras.
  • Llano: Precio intermedio.
  • Valle: Horas más económicas, normalmente de noche y fines de semana.

Gestionar el consumo en función de estos periodos es clave para reducir la factura.

Peajes y cargos del sistema

Son costes regulados que cubren el uso de las redes eléctricas y la financiación de políticas energéticas, como las energías renovables o el déficit tarifario. Incluyen también mecanismos extraordinarios como el ajuste del gas, que ha tenido un impacto relevante en los últimos años.

Impuestos y otros conceptos

• Impuesto especial sobre la electricidad: Se aplica sobre la potencia y la energía.
• Alquiler del contador: Coste fijo si el equipo pertenece a la distribuidora.
• IVA: Se aplica sobre el total de la factura.

2. Tipos de tarifas eléctricas para empresas

Elegir la tarifa adecuada puede marcar una gran diferencia en el coste energético.

Mercado regulado (PVPC)

Está disponible para microempresas y autónomos con una potencia igual o inferior a 10 kW. El precio varía cada hora según el mercado mayorista. Puede ser competitivo, pero introduce una elevada volatilidad.

Mercado libre

Permite contratar tarifas adaptadas al perfil de consumo de cada empresa.

Tarifas fijas

Ofrecen un precio estable por kWh durante toda la duración del contrato, aportando previsibilidad y protección frente a subidas del mercado.

Tarifas indexadas

El precio está vinculado al mercado mayorista. Pueden ser más económicas en determinados momentos, pero implican asumir el riesgo de la volatilidad.

Tarifas con discriminación horaria

Diferencian el precio según el periodo del día. Son especialmente interesantes para empresas que pueden adaptar sus horarios de consumo.

• 2.0TD: Hasta 15 kW.
• 3.0TD: Entre 15 y 50 kW.
• 6.1TD: Más de 50 kW.

3. Estrategias para reducir la factura eléctrica

Ajustar la potencia contratada

Revisar la potencia puede generar ahorros inmediatos. Contratar más de lo necesario implica pagar de más; contratar menos puede provocar penalizaciones.

Optimizar el consumo por horarios

Desplazar el consumo a horas valle permite aprovechar los precios más bajos, especialmente en tarifas con discriminación horaria.

Mejorar la eficiencia energética

• Uso de iluminación LED.
• Optimización de climatización.
• Renovación de maquinaria eficiente.
• Sistemas de monitorización energética.
• Instalaciones de autoconsumo solar.

Comparar ofertas y revisar contratos

Analizar periódicamente las ofertas del mercado libre permite encontrar tarifas más competitivas y adaptadas a las necesidades reales del negocio.

Seguir la evolución normativa

La regulación energética cambia con frecuencia. Estar informado o contar con asesoramiento especializado ayuda a anticipar impactos en la factura.

Entender la factura eléctrica de una empresa es esencial para reducir costes, mejorar la eficiencia y avanzar hacia un consumo energético más sostenible. Aplicar una estrategia adecuada no solo supone ahorro económico, sino también una ventaja competitiva a largo plazo.

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